miércoles, 8 de diciembre de 2010

Hostilidad.

- ¿Pero por qué?
- ¿Por qué, qué? ¿Por qué te quiero? - preguntó el muchacho.  
- No. Porque nos ha pasado esto. Porque nos enamoramos si no debíamos hacerlo. Porque ahora que está hecho no podemos ser felices juntos. Yo he visto cosas, he vivido cosas. No creo en el destino. 
- Eres tan diferente a todos los demás que conozco... Me di cuenta enseguida, la noche en que nos conocimos. Hay... algo extraño en ti, algo fascinante que me atrae y que hace que los demás sean espantosamente aburridos comparados contigo. Sí, te quiero a ti, y te querré siempre, te lo juro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Palabras en el viento